Dimensiones sociales del teatro mental Si el modelo del mundo que elabora el cerebro se construye con base en la experiencia, y si esta experiencia está mediada por condiciones sociales específicas, entonces el “teatro” que cada persona habita es también un producto social. Las diferencias de clase, género, raza, etnia o religión no solo se reflejan en la organización externa de las sociedades, sino que también influyen en cómo las personas perciben, sienten y actúan. Una persona criada en un entorno donde la desconfianza y la hostilidad predominan tenderá a desarrollar modelos del mundo más defensivos y reactivos. Por el contrario, quienes crecen en entornos seguros y afectivos suelen generar representaciones internas más abiertas, confiadas y empáticas. Este planteamiento tiene enormes implicancias para la educación, la política pública y las intervenciones psicosociales. Si se quiere transformar el comportamiento humano, no basta con apelar a la voluntad individual; es necesario int...